Visitas Turísticas

Dos monumentos muy distantes en el tiempo, pero próximos en varios aspectos, como el paisaje por su cercanía (9 Km.), y la idea de servir como panteón de reyes o jefes de estado. Ambos impresionan por su arte decorativo y arquitectónico. En la localidad de El Escorial que significa lugar donde se deposita la escoria o cementerio, a tan solo 55 Km. al noroeste de Madrid, se sitúa el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Este monumento, uno de los Reales Sitios de España, fue mandado construir por Felipe II entre 1563 y 1584 y declarado en 1985 Patrimonio de la Humanidad.

Esta magnífica construcción de estilo renacentista severo, contiene un auténtico museo de pintura y escultura (unas 1200 obras entre pinturas, esculturas, tapices y frescos). En él también se puede visitar el Panteón Real, de estilo barroco, el de infantes y la impresionante basílica con un altar mayor único en su estilo. A 9 Km. de El Escorial, en el valle de Cuelgamuros, se sitúa el monumento de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. Esta obra fue realizada por orden de Franco en conmemoración a los fallecidos durante la AU civil española (1936-39). Lo más significativo es la cruz con una altura de 150 m. y una envergadura de 45 m. en sus brazos, realizada en granito. Las esculturas de la base son los elementos más destacados de esta obra, y fueron realizadas en piedra de “calatorao». La cripta excavada en la roca tiene una longitud de 262 metros.

En esta visita se combinan grandes palacios como el de Aranjuez con el tipismo de jas calles y plazas de Chinchón. El principal atractivo de Aranjuez es su Palacio Real, de mediados del siglo XVI, convertido en Real Sitio, por Felipe II, para la pasar la primavera. También se pueden visitar el Parterre, el Jardín de la Isla y del Príncipe, la Casita del Labrador (pequeño palacio de principios del siglo XIX) y el Museo de Falúas Reales.

Chinchón, cuyo origen podría venir de la palabra latina «circum” e que significa baja latinidad, es un pueblo situado a 45 km al sureste de Madrid. Es famoso por su plaza donde todavía se celebran corridas de toros. Chinchón es lugar de tapeos con numerosos bares, restaurantes y mesones donde los madrileños pasan los días festivos. Perteneció al «sesmo” de Segovia hasta 1834 año en que pasó a la provincia de Madrid. Tuvo un famoso castillo del SXV ahora en ruinas de la Condesa de Chinchón, que fue pintada por Goya, obra que se encuentra en el museo del Prado. Las compras típicas son el anís de Chinchón, los ajos y la artesanía del esparto.

El origen del nombre de Madrid podría venir de la palabra árabe «Mayrit», «Ma»: significa agua y «yrit» subterráneas. La ciudad de Madrid se fundamenta en el alcázar, situado donde hoy está el Palacio Real, que el emir de Córdoba Muhammad I mandó construir en el año 852, para la defensa de Toledo.

Se visita el Madrid de los Austrias: Plaza y Calle Mayor, Plaza de la Villa, Conventos de las Descalzas y de La Encarnación, Puente de Segovia. El Madrid de los Borbones: Palacio Real, el triángulo de oro, Museos del Prado, Thyssen Reina Sofía, y las plazas de Neptuno Cibeles y Puerta de Alcalá, Jardín Botánico y Parque del Retiro, Estación de Atocha y Puerta Del Sol. Y por último el Madrid más moderno: Paseo de la Castellana, Barrio de Salamanca, Ciudad Universitaria, Plaza de Toros y Estadio Santiago Bernabeu.

Atalaya de Castilla, situada a 1.100 m. sobre el nivel del mar a 110 km al noroeste de Madrid, y declarada Patrimonio de la Humanidad de 1985. «Ávila de los Caballeros», así llamada por haber tomado parte sus caballeros en numerosas batallas de la Reconquista del territorio castellano, una de las más
importantes fue la de la reconquista de Cuenca en 1177.

Es mundialmente famosa por sus murallas que se construyeron entre 1090 y 1099, en las que trabajaron alrededor de 3000 personas, y que se conservan prácticamente intactas en la actualidad cerrando el casco antiguo de la ciudad. Dentro de estas murallas se encuentran numerosos palacios de familias nobles que en algunos casos emigraron a la conquista de América en los siglos XVI y XVII.

No se debe dejar de visitar la ciudad mística, donde nació y vivió Santa Teresa de Jesús, reformadora de la orden de las Carmelitas Descalzas y que tantos monasterios fundó por toda España, y que al mismo tiempo animó a San Juan de la Cruz a que hiciera lo mismo en la orden masculina. Se pueden visitar iglesias románicas (San Vicente), la Catedral, primera gótica de España, y el monasterio de Santo Tomás donde se puede admirar la tumba del príncipe Juan hijo de los Reyes Católicos.

Situada a 70 Km. al suroeste de Madrid, y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986. Según los historiadores romanos «Toletum» significa ciudad de los celtiberos. Fue conquistada por los romanos en el 192 a de c. Los romanos la llamaban «urbs parva, se loco munita», que significa la bien fortificada pero pequeña ciudad y estaba situada en una de las principales vías romanas que unían Tarragona (en la costa Mediterránea) con Mérida. De esta época quedan muy pocos vestigios, el más representativo es el circo que se encuentra fuera de la muralla y pequeños detalles dispersos por la ciudad.

Después de la dominación romana, fue sede de la corte visigoda y lugar donde se celebraron numerosos concilios eclesiásticos La estructura actual de sus calles es de origen musulmán (711-1085) de esta época quedan dos mezquitas parte de la muralla y algunas de las puertas que se abren en ella. Después de la reconquista de los cristianos, su mayor importancia residió en su escuela de traductores que se forjó en el reinado de reinado de Al-mamun. (1043-1075) hasta culminar con el rey Alfonso X el sabio (1252- 1284).

Durante estos años es de destacar también la convivencia con una comunidad judía muy importante que también deja su reflejo en la ciudad con dos sinagogas: Sta. Ma La Blanca (SXII) y Na Sa del Transito (SXIV) así como un barrio llamado la Judería. El padre de Alfonso X, Fernando III el Santo ordenó la construcción de su maravillosa catedral gótica que no se vería concluida hasta el SXVI, últimos años de esplendor de la ciudad como sede de la corte. De esta época son el monasterio de San Juan de los Reyes (SXV), y El Alcázar, de estilo renacentista y símbolo de poder del emperador Carlos V. Un importante personaje que vive en esta ciudad es El Greco, del que se puede visitar su casa museo y su magnífico cuadro del entierro del Conde de Orgaz sito en la Iglesia de Santo Tomé, junto con su magnifica Torre mudéjar.

La orografía de la ciudad nos permite realizar una visita panorámica desde las colinas circundantes siguiendo el «torno del Tajo». Pero antes de irnos, no podemos dejar de visitar sus tiendas, auténticos museos de cerámicas, damasquinos y acero (espadas y armaduras).

Segovia, combina paisaje, arte y arquitectura. Está situada a 99 Km. al Norte de Madrid. Es de origen romano, famosa por su Acueducto y su Alcázar, y Patrimonio de la Humanidad desde 1985. Se realiza una visita panorámica que incluye el santuario de la Fuencisla, cruzando el río Eresma desde donde se puede apreciar la magnífica vista del Alcázar. Este maravilloso edificio, de orígenes romanos y más tarde fortaleza gótico mudéjar del siglo XII, fue posteriormente mandada restaurar por Felipe II cuyo escudo se encuentra en la puerta principal.

Actualmente pertenece a la academia de artillería, de la que aloja un museo en su interior. Se puede caminar transportándose en el tiempo, desde el acueducto romano, pasando por las iglesias románicas (18 en buenas condiciones), además de otras como en la que Isabel fue proclamada Reina de Castilla, el monumento a Juan Bravo, hasta llegar a la Plaza Mayor. En ella se encuentra la «Señora» de las catedrales góticas: «El bosque de pináculos».

La Granja de San Ildefonso se encuentra a 10 Km. de Segovia y a 89 Km. de Madrid, llamada así por que los Reyes Católicos hicieron donación de ellas a los monjes jerónimos del parral que fundaron una granja y centro de explotación agrícola y pecuniaria. Mas tarde el primer rey Borbón, Felipe V, mandó construir un fastuoso palacio rodeado de unos suntuosos jardines barrocos al estilo del de Versalles donde él había nacido y se había educado.